Por definición, una tradición es: Costumbre, composición literaria, doctrina, etc., que se comunica, se transmite o se mantiene de generación en generación y/o Transmisión o comunicación de noticias, literatura popular, doctrinas, ritos, costumbres, etc., que se mantiene de generación en generación.

Sin embargo, las tradiciones son mucho más que eso... Las tradiciones nos dan un sentido de pertenencia, nos hace parte de un grupo o sociedad creando una identidad colectiva; es una herencia de valores, creencias e ideas que nos unen creando una conexión emocional con quién se comparten sea en un ambiente pequeño como tradiciones familiares o a un nivel mayor como puede ser un País, grupo social o religioso internacional. Al pasar de generación en generación, cuando celebramos nuestras tradiciones estamos volviendo a nuestras raíces, ayudándonos a reconectarnos con nuestra cultura, con nuestros valores e incluso con nuestros antepasados, sus ideas e ideales; estudios mencionan que las familias que tienen y celebran un mayor número de tradiciones son más unidas ya que genera un lazo emocional más fuerte

Justamente en diciembre es cuando más tradiciones se hacen presentes tanto en nuestro País como en el mundo entero y aunque la mayoría son tradiciones religiosas, hoy se han vuelto parte de las celebraciones de la época, por lo que hoy queremos mencionar las más comunes, su origen y significado ya que si bien las celebramos pocas veces sabemos cuál es el mismo:

Las posadas es una de las principales tradiciones mexicanas que se han expandido hasta parte de Centro América. Las posadas son tradicionales desde tiempos de la Colonia y son de origen religioso ya que representan el peregrinar de José y María en su camino a Belén, antes de la época de la Colonia, nuestros antepasados, los Aztecas festejaban 20 días la llegada de Huitzilopochtli, Dios de la guerra, ellos lo llamaban el Levantamiento de Banderas y lo que hacían era poner banderas en árboles frutales y estandartes en el templo principal esperando el solsticio de invierno, durante los días 24 y 25 de diciembre, en las casas, se ofrecía a los visitantes TZOATL, que eran estatuas de pasta que se comían; pero con la llegada de los Españoles, suplantaron el culto del Dios de la Guerra haciendo “Misas de aguinaldo” de los días 16 al 24 y hacían lecturas y representaciones alusivas a la Navidad ofreciendo a los asistentes dulces o regalos a los que llamaban aguinaldos.

Con el tiempo y con la finalidad de llegar a más personas las procesiones se fueron extendiendo hasta hacerlas por calles o pequeñas colonias y para llamar la atención comenzaron a agregar piñatas, luces de bengala y velas, así mismo se cambiaron las lecturas por canticos populares y se incluyó el pedir posada simbolizando la llegada de Jesús y María a Nazaret

Las piñatas Originalmente las piñatas vienen de Italia y su nombre data de la palabra Pignata que significa olla y cercano a las fechas decembrinas se les regalaba a los trabajadores agrícolas una olla llena de regalos a manera de aguinaldo, posteriormente la costumbre llega a España donde el primer domingo de cuaresma, rompían una olla a lo que llamaban la Fiesta de la olla, sin embargo en ninguno de los dos Paises se adornaban las ollas, posteriormente la costumbre llega a Acolman, Estado de México, Acolman es un Pueblito a 40 km de la Capital donde desde hace más de 400 años se empiezan a adornar las ollas.

Al igual que las posadas, las piñatas tienen un gran significado religioso y significan el triunfo de la fe sobre los siete pecados capitales, los siete picos de la estrella que se forma alrededor de la olla representan cada uno de los pecados capitales, el relleno que originalmente era de fruta y dulces significa la gracia de Dios, la venda en los ojos significa la fe con la que van a buscar esa gracia de Dios al mismo tiempo que el pueblo es representado por la gente que va guiando al que rompe la piñata hacía su camino a vencer ese pecado; es por ello la costumbre de la canción que dice… Dale, dale, dale, no pierdas el tino porque si lo pierdes pierdes el camino, ya le diste una, ya le diste dos, ya le diste tres y tu tiempo se acabó.

Las pastorelas Se inician en nuestro País en época Virreinal, buscando explicar a los habitantes la Eucaristía (procesos de fe), según la tradición, la primera representación escénica fue sobre el nacimiento de Jesús en 1223, por Francisco de Asís. En 1530, Juan de Zumárraga (obispo de la Nueva España), ordenó que se celebrara, como ellos le dicen, una Farsa de la Natividad Gozosa de Nuestro Salvador. Posteriormente se continuó con la tradición como objeto de evangelización, con representaciones escénicas de pasajes bíblicos; se dice que la primera pastorela después de esto montada en México fue escrita por el año 1550 por el franciscano Andrés de Olmos, estaba escrita en náhuatl para su comprensión por los pueblos indígenas; fue La Adoración de los Reyes Magos, volviéndose la obra más famosa y utilizada en las pastorelas. Hoy en día estas representaciones son una tradición de escuelas, colonias, delegaciones y pueblos por todo el País, siendo la más famosas la de Tepotzotlán que se jacta de ser actuada de forma tradicional en verso, rima y octosílabo y es representada en el complejo que tiene el Templo de San Francisco Javier y el Museo Nacional del Virreinato; de esta tradición es que se desprende una tradición más que es el Poner el Nacimiento, como se conoce en México.

Los Nacimientos datan de los años 1220’s y son montajes de la representación del nacimiento de Jesús con figuras de Barro, hojalata, madera y hasta de cristal que ponen las familias e iglesias ya sea abajo del árbol o en algún lugar destacado y de fácil acceso para poder ir poniendo las figuras conforme a las fechas específicas en la representación, en teoría las primeras figuras que deben ponerse son las de María y José, algunos pastores, la estrella de Belén, la mula, el buey y algunas ovejas, para ir incorporando al niño Jesús el día 24 en la noche y a los Reyes Magos caminando hacía el pesebre, estos mismos en algunas culturas, aún los caminan un poco cada día hasta el día 6 de enero que es cuando llegan a brindar sus regalos al niño Jesús, así mismo se dice que los mismos deben ser retirados hasta el día 2 de febrero (40 días después de la navidad), que es el día de la Candelaria y se celebra la purificación de la Virgen