Reto de empaques sin personajes
El adiós a los personajes animados de los productos fue una cuestión muy emotiva, ya que eran los encargados de acercarnos al inigualable sabor de los mismos, el Gansito, el Tío Sam de los Froot Loops o Chester Cheetos, entre muchos otros, fueron los encargados de contarnos historias, hacer que los acompañáramos en sus aventuras o simplemente que los recordáramos
Ahora, a un año y medio de que se publicó la norma, la desaparición de los personajes se ha convertido en una realidad y las marcas han tenido que hacer muchos cambios y re diseñar sus empaques, así como la forma de publicitarlos en punto de venta
Esto ha afectado a las marcas debido a varios factores como:
Derechos de propiedad intelectual.- Los personajes son un activo muy importante para las empresas; siendo el gran diferencial que daba a las marcas la identificación y fidelidad de sus productos, generando confianza en el consumidor; es un hecho que los mismos aportaban mayor valor al producto y por lo tanto a la empresa; son grandes recursos invertidos que han generado un gran reto para las empresas, ya que de perderlos es perder parte de su activo
Inversiones inesperadas.- Las empresas han tenido que invertir tiempo y dinero en la generación de nuevos empaques y formas de publicitar sus productos, lo cual se ha visto reflejado en el posicionamiento y preferencia del consumidor
Empaque.- Al hacer un cambio tan radical “de golpe” en su imagen y sus empaques, corren el riesgo de convertir su empaque en algo genérico, el cual no aporte ese toque novedoso o llamativo para el consumidor, en caso de que sea un producto de exportación tendrá una desventaja comercial ya que se enfrentará con productos que si tengan en su empaque algún personaje o elementos gráficos que prohíbe la NOM-05
Publicidad.- Hacer reajustes y crear campañas novedosas es como “empezar de cero” en la forma de publicitar sus productos, habrá que realizar nuevas inversiones para encontrar nuevas soluciones creativas que no violen lo contenido en la NOM-051
Una realidad es que los productos no se dejarán de consumir por haber retirado a sus queridos personajes o gráficos característicos, pero si es muy probable que tengan un impacto negativo en la parte económica, principalmente los productos cuyo atractivo sea el “juguete” o “coleccionable” que viene con el producto o en aquellas que han invertido mucho en la imagen de sus personajes
A todo esto, las marcas que estén interesadas en seguir utilizando un distintivo en su empaque podrán probar con otros elementos que no califiquen como “infantiles” o “dirigidos a niños” o pueden hacer uso de sus icónicos personajes en otro producto que no pertenezca a las categorías de alimentos o bebidas; de esta manera podrán seguir utilizando sus personajes y generando ganancias por medio de otros productos, seguir en la mente del consumidor actual, llegar a que nuevas generaciones los conozcan y compren sus principales productos.
